Mañanas frescas, tardes soleadas y noches muy frías. La transición entre las estaciones del año no solo las sientes tú, los perros y gatos también y les puede afectar de distintas maneras. Los cambios de temperatura influyen en su salud, metabolismo, comportamiento e incluso en sus hábitos alimenticios.

Con el cambio climático una de las consecuencias de la cual hemos sido testigos es que en un mismo día podemos encontrarnos con todas las estaciones del año. Estos contrastes podrían provocar un debilitamiento en el sistema inmunológico de tu mascota y, en consecuencia, que sufra algunas infecciones u otras enfermedades.

Los perros, a diferencia de los gatos, se ven obligados a salir de casa a hacer sus necesidades, por lo que es difícil que escapen de estos cambios repentinos en la temperatura. En ellos son comunes las enfermedades respiratorias y bacteriales, en ese sentido hay que tener especial cuidado por “la tos de perro”, la cual es una enfermedad que se contagia a través del aire ya sea por medio de la tos o estornudos de otros perros. Su primer síntoma es la falta de apetito, y no por falta de ánimo sino que porque se les inflama la garganta. Tras eso presentan fiebre, decaimiento y, en una etapa más avanzada, comienzan con flemas que pueden confundirse con vómitos.

En el caso de los gatos las bajas temperaturas los afecta con la “gripe felina” o Herpes virus felino FHV. Las señales a las que debes poner atención son estornudos, mocos, legañas en los ojos, conjuntivitis, falta de apetito, fiebre y bajo ánimo. Su tratamiento toma varias semanas y pueden quedar con secuelas como rinitis crónica.
Tanto en el caso de los perros y gatos, se trata de afecciones que se contagian en hoteles de mascotas, criaderos, refugios o por estar en contacto directo con otras mascotas contagiadas. Es clave que mantengas a tu mascota al día con su vacunación y su desparasitación interna y externa. Además, al igual que nosotros, la alimentación es muy importante en ellos para mantenerlos fuertes y sanos.

Una alimentación de buena calidad les permitirá desarrollar barreras de protección en su cuerpo ante los cambios de temperatura, así como también combatir virus y bacterias. Una forma de potenciar su sistema inmunológico es a través de la alimentación natural. En el caso de los perros puedes darles manzana, plátano, coliflor, zapallo o nueces, por ejemplo. Eso sí recuerda siempre hay que retirar las cáscaras y todas las semillas, ya que muchas son tóxicas o podrían atorarlo, y en pequeñas cantidades. Y en relación a los gatos puedes ofrecerle zanahoria o el aceite de coco en su alimentación.